miércoles, 27 de marzo de 2019

POEMA SI EL MUNDO FUERA DE LOS NIÑOS

Si el mundo fuera de los niños,
no hubiesen habido dos guerras,
porque se hubieran construido más castillos de arena.
Habrían mucho menos banderas y fronteras,
se escucharían más risas que malas noticias
y  la palabra feliz, sería desde luego más común.
Si el mundo fuese así,
la muerte sería menos entendible;
pero seguro, habrían más rosas en los panteones.
Las cosas se comprarían con intercambios y gracias
y el dinero no sería imprescindible,
por lo que la pobreza llanamente dejaría de existir.
Si el mundo fuera de los niños,
mi alma no reflejaría sus treinta y siete años,
que ya lleva consigo.
Yo tendría seis u ocho años nuevamente,
hubiera cumplido más promesas
y terminado de contar todas las estrellas del cielo.
La palabra perdón sería término frecuente de mi vocabulario.
Hubiera conocido con anticipación  la pureza y la inocencia,
hubiera también caminado en mayor cantidad de parques
y tendría infinidad de versos escritos.
Comería más chocolates por las tardes
y  endulzaría más mi vida con besos de amor.

El  mundo no  conocería la luna,
pero sí  en Navidad a un Niño Jesús.
En verdad, el mundo si es de aquellos que fueron niños,
muchos dejando atrás una historia de infancia feliz.
Ahora,  anhelo en demasía las tardes,
para seguir endulzando mi vida con besos de amor.

miércoles, 20 de marzo de 2019

EL AMOR A LOS LIBROS


No recuerdo exactamente el primer libro que leí, pero la aventura empezó cuando escuchaba a mis padres hablar de los libros que leían. Desde infante, tuve interés en leer y conocer un poco más el mundo. Intuyo que, hoy existe mayor interés y  amor a los libros que hace unos años atrás, esto debido a las diversas Ferias de Libros que se organizan.  El mundo  digital, permite tener acceso a libros clásicos y contemporáneos. Personalmente, me he acostumbrado a leer libros virtuales con los años. La experiencia de leer, no depende del medio, sino de la esencia que se encuentra en la lectura. Los libros nos animan a vivir, a imaginar, nos disipan de la tristeza y nos reconfortan en la alegría.
Mis autores predilectos son Borges, por ser un creador casi perfecto de la ficción. Su literatura argumenta la causalidad y todo lo leído lo plasma en versos y prosa que enriquecen el buen oficio de escribir. Yo no comparto con el célebre autor gaucho, su posible postura agnóstica, y digo posible porque su obra tiene como esencia el infinito y el universo, como se aprecia en El Libro de Arena y en La Biblioteca de Babel. Su mejor libro- a mi modesto aparecer- es El Aleph, un punto desde el cual se ven todas las partes del universo. Admiro a Vallejo; por ser un creador de una nueva forma de hacer literatura con su aire metafísico, su creativa estética  y el uso de neologismos, unidos a un escritor que forjó en su alma lo que le sucede a Dios y al hombre. Sus mejores libros me parece que son: Los Heraldos Negros, Trilce y Poemas Humanos.
Leo a Aristóteles, por su visión anticipada de la existencia de Dios; a Neruda, porque tiene muchos versos de amor escritos metafóricamente; admiro a Einstein, por su sabiduría y por la argumentación acertada del futuro de la tecnología en la humanidad. Necesito leer a Gabriela Mistral por su ternura; a Amado Nervo, por la huella continua de la divinidad entre sus egregios versos; al genial apologético Gilbert K. Chesterton por su capacidad para argumentar y a nuestros Víctor Andrés Belaúnde como Bustamante y Rivero, por su pensamiento acertado sobre la realidad de  nuestro país. También he leído  a autores distintos a mis pensamientos. El existencialismo sartriano tiene una parte humana muy peculiar, que valora el momento de vivir cada día; donde  la nada sí existe, porque al negarla no podría afirmar que el universo existe. La nada es opuesta al universo. Marx se identificó inicialmente con la injusticia a los obreros, pero como sostendría George Orwell, terminó siendo una utopía. Y así podría citar a Camus, Heideguer, Vargas Losa,  Mariátegui, …, quienes en sus ideas opuestas hacen repensar las mías.
El lector va teniendo  una amistad con el escritor. Eso es lo hermoso de los libros, porque al inicio hay dos personas que no se conocen. En el transcurso de la lectura, el lector se identifica con uno o más personajes, los hace propios y desea saber el desenlace. El final del libro puede tener incógnitas para el lector. Yo no cierro los mejores libros, porque no existiría sin ellos. Así es mi amor a los libros, que han hecho de mí un bisoño escritor.

viernes, 15 de marzo de 2019

POEMA ROSA DE BELEN

Una rosa quiere dejarme el invierno para mi jardín.
yo se la pedí, le rogué que  fuera eterna niña
y una noche de ansiadas estrellas,
bajo inconfundible mirada divina,
el regalo de inmenso  amor se concedió.
Vino despierta, entre llanto y alegría,
me despertó al fulgor de la vida.
vino vestidita de cielo,
a  tomar  mi corazón de  su guarida.
Era mi  milagro de invierno,
la rosa que llegaba presagiando  toda algarabía,
revestida  de encanto,
llena de alma mía.
Y se unía a mi vida, otra vez mi vida
Sus ojitos, torrente de inocencia,
descubrían la semilla del padre.
La niña esperada,
llegaba con esperanza cantada.
Del pesebre tierno,
mi rosa de Belén,
la estrella que en la víspera llevará corazones
de regreso al edén.

miércoles, 6 de marzo de 2019

POEMA Y LLEGO LA POESIA

No sé  si llegó temprano
o si llegó a destiempo,
no sé si llegó en otoño
o se revistió de encanto en invierno.
No sé si fue fugaz
o si fue lenta,
no sé si pidió permiso
o entró  violenta.
No sé si es de ahora
o   de antes,
no sé si está quieta
o permanece errante.
No sé si canta
o si baila,
no sé si llora
o solamente calla.
No sé si es alegre
o si es triste,
no sé si está sola
o a mí quiere unirse.
Creo que sueña,
y  luego  piensa,
me parece frágil cuando se ausenta,
se le escucha cuando habla.
Y  llegó la poesía,
endiosada en laureles de letras,
me llamó y estaba durmiendo,
yo la sentía cerca.
Y  sé que de improviso
arribó a mi  puerto  la  bella poesía.

viernes, 1 de marzo de 2019

POEMA SOFIA


A mi pequeña hija Belén

Yo anhelaba tener dos niñas alegrías.
La segunda tendría de nombre, Sofía.
El tiempo no lo permitió.
Pero para mí:
Belén es siempre Sofía
y Sofía es siempre Belén.

Sofía tiene la alegría de la mañana, Belén también.
Belén tiene una imaginación que anima, Sofía también.

Sofía es todo saber,
Belén es la casa del pan.
Sofía hubiese nacido un día de otoño,
como aquella inolvidable noche en que nació Belén.
Ella tiene entre sus ilusiones de niña,
de tener como hermana a Sofía.

Antes de conciliar mi sueño, suelo decir:
Hasta mañana Sofía, Hasta mañana Belén.

Sofía es un ángel soñado,
Belén ya no es tan niña como ayer.
Aunque mis años transcurran con las noches
y  no creo que llegue a conocer la vejez. Para mí:


Belén es siempre Sofía
y Sofía es siempre Belén.

Antes de conciliar mi sueño, suelo decir:
Hasta mañana Sofía, Hasta mañana Belén.