POEMA SOLEDAD

Estoy enfrente mío, en el paraíso del silencio. La inevitable soledad, simplemente hace su trabajo y yo se lo permito. Solamente hay un mundo, el mío. Hay ruido, mucho ruido en el enigma que envuelve al día. La soledad y el ocaso son preludio de noche y en ella vuelvo a estar enfrente mío. Búscame soledad cuando haya ruido, búscame en la brisa y al pie de un río, búscame en la alegría y en la melancolía. Porque deseo encontrarte para encontrarme y ser quien deba ser, en mis finitos días. No te vayas nunca de mí. ¿Sabes? Hay mucho ruido allá afuera, soledad.

POEMA QUIZAS ESTA NOCHE

Quizás esta noche cene con Cristo y respire hondo, muy hondo por última vez.. No habrá cruz que llevar ya a cuestas, temblará mi cuerpo y tendré el sudor frío, me despediré de aquellos a los que siempre amaré, miraré a Belén con sonrisas que calman y nacerá un niño en mi alma como de madrugada. Dos aves, que se acompañaron en la algarabía, el dolor y el silencio, donde Dios hilvanó con sabiduría un amor duradero; alzarán aquella noche distinto vuelo. Dos lunas de lágrimas sellarán la promesa de una cita en el firmamento. Y extrañaré verla; vestida de niña, vestida de novia, revestida de cielo. La eternidad también tiene cierta prisa. Tiene una cadencia peculiar en sus versos que dicta el alma en toda la vida. Porque somos en este andar, un instante, un soplo de alegría, somos orfebres de un destino que nos anima. Quizás esta noche, la cena ya esté servida y vea en el Hijo de Dios una primera sonrisa.