POEMA ESE MAR DE ALEGRIA

Hay un lugar en el mundo que no conoce la tristeza, hay un lugar que no respeta ni la lágrima ni la lápida, todo hombre se ha encontrado en ese lugar y no quiso alejarse de ese mar de primaveras con viento de felicidad. Hay un lugar, cuya búsqueda es faena prolongada y su aire no respira nostalgias del ayer. Tiene aquel lugar un enorme sitial para la sonrisa que borra rencillas de un amargado corazón. Se estremece de algarabía como niño en un vergel maternal, no desea el fin de la verdad porque anhela prolongar la vida y burlarse por un instante de la agonía. Ese lugar, es ese mar de la alegría, aquella plegaria de sonrisas que hemos guardado desde la niñez. Es un cielo de estrellitas errantes, es un mar de nuestro ayer, cuya orilla descansa en la playa del ensayo que es la vida y nos vuelve infantes felices, por doquier.